¿Qué es termosellado?
Este proceso permite envasar continuamente todo tipo de productos alimenticios entre dos rollos de películas plásticas o en bandejas preformadas. La película inferior se calienta y forma el contenedor.
Una película avanza sobre una matriz de moldeado y se usan el calor y el vacío para formar el contenedor de alimentos (termoformado). Después de una refrigeración rápida, la comida se coloca en los contenedores y avanza hacia la matriz de sellado donde se realiza la extracción y se sella con calor la película superior.

La película superior se coloca por encima de los contenedores termoformados y se le realiza una soldadura térmica para proteger el producto del aire ambiente. El producto luego se envasa al vacío o en una atmósfera modificada. En ambos casos, el vacío es necesario.
Es decir que el termosellado de alimentos es un método de cierre de envases aplicando presión y calor a un film de plástico por medio de una Termoselladora. También se conoce como sellado térmico y sirve para aislar los productos almacenados en el contenedor del aire y otros agentes externos como bacterias y microbios.

Para llevar a cabo dicho procedimiento, se deben tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de adquirir envases termosellables y lograr un correcto termosellado de alimentos que permita una máxima seguridad.
En este artículo conocerá las claves para la conservación de productos perecederos y los diferentes procesos del termosellado.
Tipos de termosellado de alimentos
Existen diferentes tipos de termoselladoras de acuerdo con su sistema de sellados. Sin embargo, todas cumplen con el objetivo de proteger los productos y evitar que éstos se salgan del envase durante su traslado. A continuación, citaremos algunos tipos de selladoras de alimentos más utilizadas en el mercado.
1. Selladora al vacío:
Esta técnica de termosellado de alimentos permite mantener los sabores del producto y evitar su posible deshidratación. Esto se debe a que, antes de proceder al sellado del envase, se retira todo el aire del interior logrando aumentar el tiempo de caducidad del alimento.

2. Selladora de bolsas:
La termoselladora de bolsas para alimentos es una máquina que utiliza la presión y el calor para cerrar una bolsa de plástico. Generalmente se lleva a cabo en procesos de embalajes de alimentos, aunque también se puede utilizar para proteger productos no perecederos como fideos, arroz y otros granos.

3. Selladora en frío:
A diferencia de las clásicas técnicas de termoselladora de alimentos, ésta no utiliza el calor sino la presión para sellar envases de plástico. Igualmente se vale de adhesivos para que el cierre de presión sea más efectivo y logre una óptima conservación de los productos. Es ideal para la conservación del chocolate y el helado.

4. Selladora en caliente:
Este método de termosellado de alimentos es el más conocido y utilizado en el mercado. El mismo consiste en la aplicación de calor y presión de dos termoplásticos y, a su vez, se subdivide en diferentes categorías de termosellados, como el sellado por barra caliente, el térmico continuo, el térmico por impulsos, el térmico por alambre caliente y el sellado por inducción.

De esta forma lograrás que tus productos puedan conservarse por más tiempo y asegurar a los consumidores la seguridad de que los mismos no saldrán del envase durante el traslado.
Proceso del termosellado de alimentos:
1. Termoselladora manual
Permite colocar el producto de forma individual dentro del envase, para luego colocarla dentro de la máquina y proceder al sellado del plástico de forma automática. Es ideal para la producción de sellados de baja escala y se suelen llevar a cabo en restaurantes o locales gastronómicos.

2. Termoselladoras automáticas
Para producciones a gran escala, existen termoselladoras automáticas que permiten el sellado y expulsión automática del envase. La carga del producto se puede realizar de forma manual o automática. Es ideal para la producción de sellados de alta escala y se suelen llevar a cabo en los supermercados o locales que ofrecen comida para llevar.

Las características principales de una buena termoselladora son que pueden ser adaptables a toda clase de envases termosellables, así como también cuentan con una gran variedad de accesorios y facilidad de acceso a las partes componentes de la maquinaria.
Las termoselladoras también son de fácil limpieza y mantenimiento, además de ofrecer diferentes tipos de rendimiento de acuerdo con el proceso del termosellado de alimentos y una gran practicidad en cuanto al cambio de bobinas de sellado.

Para lograr un buen sellado se requiere de práctica y control de tiempo, así como controlar la temperatura y la aplicación correcta de presión de acuerdo con las características de la bandeja termosellable. De esta manera los productos pueden conservarse por más tiempo y asegurarle a los consumidores la seguridad de que los mismos no saldrán del envase durante el traslado.
Garantizando así la protección de los productos durante los traslados desde la fábrica hasta el comercio o local.
